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EXIN consigue la licencia de Scalextric para España

28.12.2012 16:35

                 

  Durante los años 60 el Scalextric dejó de ser un fenómeno nacional para convertirse en un icono comercial globalizado que apasionaba tanto a los ilusionados niños que empezaban a conocerlo, como a los adultos que se los regalaban. 
  En imagen un cartel promocional para Suecia durante 1964 que aprovechaba la fama del piloto de Fórmula Uno Jim Clark  para abrir mercado.

                           

  Aquellos tiempos de incipiente consumo y bienestar, que desgraciadamente hoy conocemos en su periodo de decadencia, fueron posibles gracias a la conocida "Pax Americana"  basada en el paragüas militar que EEUU desplegó a lo largo de Europa Occidental ante una más que posible invasión por parte del bloque comunista liderado por la URSS. Ello propició el surgimiento de una nueva población carente de dogmatismos políticos y religiosos al ser libres de experiencias traumáticas sufridas antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial...

 

  ... son laicos, urbanitas, sin complejos, les encanta vivir en paz y simplemente quieren una existencia lo más cómoda posible en casas repletas de artilugios que les ayuden a hacerla posible.

   

  Sin desconsiderar nada, les gustaba disfrutar de su tiempo libre para pasarlo bien acompañados con esos novedosos aparatos y utilizarlos en diversiones, viajes y demás.

             

                   Este periodo supuso la aparición de la clase media en la sociedad capitalista.

     

  Gracias a este generalizado sentimiento en la sociedad, se incentivó la industria en EEUU y Europa Occidental la cual se empleará a fondo en satisfacerlo a la medida que la tecnología existente lo permitiese.

  Las compañías jugueteras participaron en dicho proceso, e hijo de él, fue también nuestro querido Scalextric y sus variantes americanas de Slot Racing.

 

  En la década que nos ocupa, la sociedad británica se había rendido ante este nuevo producto e incluso los famosísimos Beatles contaban con su propio set para amenizar los nervios antes de cada concierto en los camerinos.

 

                Me pregunto cúal sería el mejor de los cuatro de Liverpool apretando el gatillo...

         

  Mientras tanto la competencia agudizaba el ingenio para ofrecer en sus circuitos "algo más de emoción"  que simples coches de carreras.

 

  Como ejemplo sirva este set "Crash cars" de Eldon Racer  dotado de un trazado en "8" con un cruce de pistas en la intersección de las vías, provocando la colisión de los dos modelos a los cuales les saltaban las carrocerías hecha añicos.

      

  También se reducía la escala a HO, habitual en USA para representaciones de ferrocarriles, para que aquellos que no tuvieran mucho espacio en casa, no se perdieran la esperiencia del slot. Aquí tenemos la "Electric Highways" de Road System...

 

    ... o la del fabricante por antonomasia en dicha escala: AURORA y su "Golden Gate Road Race"...

          

  ... así como Strombecker a escala 1/32 compatibles con Scalextric, primero con coches ensamblables para no caer en problemas de licencias...

             

                             ... y posteriormente con sus sets de circuitos completos.

 

  Era una época de fulgurante industrialización para atender la creciente demanda consumista y algunos empresarios sin moral tomaban el atajo de reproducir las ideas innovadoras generadas en departamentos de diseño ajenos.
  El Scalextric no fue una excepción a esta competencia desleal en el mundo anglosajón,  por lo que su fabricante Lines Bros Ltd.  emprendió la conquista internacional de nuevos mercados potenciales para evitar que estas "copias fraudulentas"  fueran las beneficiarias de dicho negocio y terminaran cercenando el futuro de la compañía y su producto.

    

  Por esos mismos años, principio de los 60´s, España iniciaba un proceso expansivo de su economía y la población pasaba de la dura vida rural a ingresar en el colectivo obrero urbano con aspiraciones de situarse en la clase media incipiente, o como se decía entonces, "trabajadora desahogada"

 

  Dentro de esta dinámica social, emprendedores audaces se lanzaban a la aventura industrial lanzando al mercado productos de consumo de todo tipo hasta que la demanda les determinara en que ramo se debían especializar.

 

  Ramón Carroggio Socías pertenecía a esa clase de nuevo empresariado que intentaba superar la época de posguerra e iniciaba su actividad en la barcelonesa calle de "Roger de Flor"  número 86 allá por 1951.

   

  Él era ingeniero industrial y se percató de la importancia de ir patentando los diferentes mecanismos que conformaban los nuevos productos, y de este modo, progresivamente alcanzar la supremacía en la invención y comercialización de enseres durante la dificil actividad mercantil de la época.

        

  Bautizó a su empresa como "EXCLUSIVAS INDUSTRIALES S.A." y comenzó con referencias para la distribución de la hostelería que atendía al naciente turismo extranjero...

       

    

    ... continuó su desarrollo tecnológico con pequeños electrodomésticos como ventiladores, batidoras, etc.

     

  Ventilador modelo "Brisa" con un precio nada despreciable de "370 pesetas" cuando en aquellos años un trabajador cualificado ganaba 25 pesetas a la semana.
  También se hizo consciente de que necesitaría para dicho éxito mercantil el cuidado en la presentación del embalaje del producto para inducir las compras irracionales de los artículos promocionados mediante su imagen en los escaparates de los comercios.

    

  Para tal fin contrató al famoso dibujante Ramón Sabatés creador de la serie "los grandes inventos del TBO" protagonizada por el inolvidable "Dr Franz"  en la cual derrochaba ingente cantidad de creatividad en la invención de maquinaria para resolver cualquier problema de la vida nacional de la época.  A partir de entonces se encargaría de modelar la imagen de los susodichos envoltorios de la firma.

   

                                                             Batidora eléctrica "EXIN"
    
  Estas presentaciones les otorgaba un atractivo visual incomparable cuando eran expuestas en los mencionados escaparates de los comercios y era un claro precursor del marketing actual publicitario.

   

                                                 Estación de Servicio EXIN

 

  Ya con un dominio industrial desarrollado en la modelación del plástico se decidió a hacer incursiones en el ámbito del juguete y hacerle la competencia a las todopoderosas factorías de la localidad alicantina de Ibi.  Esta nueva línea comercial le permitiría desarrollar la campaña de navidad y estabilizar la producción efectiva de la firma a todo el año.

 

  La empresa gracias a su espíritu dinámico no se conformaba con los típicos artículos de la época diseñados con mecanismos de cuerda y realizados en latón proveniente de envases de leches condensadas, mantequillas...  Además de su manufacturación en plástico, había que introducirles novedosos mecanismos eléctricos que permitieran una mayor interacción del juego con el infante, y aumentase por tanto, el valor añadido del juguete y su precio en el mercado.

   

                  Modelo EXIN "Cadillac" con mecanismo de propulsión eléctrica interna.

   

  Este coche es pionero ya que se le introducía una pila de petaca de 4,5 voltios para su funcionamiento.

  El paragolpes delantero y trasero eran una plancha deslizante sobre el chasis que se utilizaba como seleccionador de marchas: posición adelantada en el frontal de la réplica "avanza", presionándolo hacia la carrocería y sobresaliendo por la trasera "retrocede" y dejándolo centrado "parado".

  Ante la falta de departamento propio de I+D, por la carencia de recursos existentes en el país para desarrollar la tecnología necesaria para sus revolucionarios modelos, en EXIN se tomaron dos políticas comerciales:

           

· Contactar con fabricantes extranjeros, británicos fundamentalmente,  para poder realizar copias bajo licencia en España.

  Jetex era una firma especializada en aeromodelismo y en la creación de pequeños motores a reacción para propulsar sus réplicas.  También tenía en su catálogo un automóvil con dichas características.

   

  EXIN creyó que este artículo tendría mercado en España y firmó una acuerdo de transferencia tecnológica bajo licencia para reproducirlo en nuestro país.

   

                         Detalles del modelo Jetex propulsado con cartuchos de ignición.

                           Aquí tenemos el mismo modelo ya reproducido por la marca española.

 

 

  También lo intentaron con otras iniciativas propias como el "super avión-cometa" pero no tuvieron el beneficio comercial esperado y ante las obligaciones económicas de las licencias se decidieron por una segunda opción comercial.

      

·  La segunda línea de actuación fue visitar EEUU, y con la ayuda de algún que otro piloto de Iberia,  aprovecharse del proteccionismo del estado Español con las licencias registradas en el suelo patrio para copiar directamente para el ámbito nacional, y de este modo, mejorar la cuenta de resultados durante la campaña de navidad sin tener que compartir los beneficios con los extranjeros.
  ¡ Parece que los chinos no fueron los primeros en esto !  Veamos:

    

  En esta imagen podemos observar la decoración del embalaje de cartón "algo extropeado" de un juguete eléctrico regulado por mando interruptor unido con cable al coche representado.  En la parte inferior derecha podemos leer en pequeñito " MADE IN U.S.A." sobre la leyenda BATTERIES.

    

  El modelo se denominaba "Remoto-Car" y disponía de un receptáculo donde se ubicaba la pila eléctrica de 4,5 voltios tipo "petaca" y el seleccionador de velocidad con tres posiciones: avance, parado y marcha atrás.  La verdad es que era más evolucionado que el modelo Cadillac anterior de EXIN, por lo que...
  ¡¡ por arte de magia !!

     

                  Automóvil Eléctrico EXIN  con control de mando a distancia y "PATENTADO"

         

                                       Detalle del modelo reproducido por EXIN.

          

  También hay que decir que no se limitaron con meras copias, también desarrollaron articulos de propia cosecha aunque utlizando la tecnología adoptada como este "Jeep Americano Eléctrico"

 

  Aunque la verdad es que observando su carrocería da a entender que la imaginación española era un poco escasa para dichos artilugios.

                

  El año 1962 se produjo un hito para la industria nacional ya que se inaüguraba la "1ª Feria del Juguete, confección y artículos para la infancia"  de Valencia  y EXIN  acudía con un catálogo bastante completito de su división juguetera.

                 

  Tras comprobar la elaboración de la competencia, Don Ramón Carroggio Socías  llegó a la convicción de que podía ser un mercado de expansión y éxito para su empresa y el objetivo a conseguir era mantener el concepto de "modelos con la mejor calidad posible"  y explorar nuevas vías para que fuesen  aún más avanzados tecnológicamente que los disponibles en los catálogos de los alicantinos.

    

  Su idea se centraba en tener una "referencia estandarte" que le permitiese cambiar su estatus de fabricante minoritario para las élites barcelonesas a aspirar al consumo del gran público ibérico; el camino para conseguirlo sería sus elaborados catálogos ilustrados por Sabatés en las carteras de los viajantes comerciales que deambulaban por las provincias de toda España surtiendo a las jugueterías y con los que había contactado en la mencionada feria de muestras.
 
  Aprovechando el aval adquirido a través de su experiencia anterior con JETEX, entabló contactos con la también británica LINES BROS LTD, que a su vez también buscaba distribuidor para su Scalextric  en el suelo hispano.

    

  Completaron con una rapidez asombrosa un acuerdo por el que se establecía la llegada desde Inglaterra del material modelado en plástico, pero sin montar, el cual se ensamblaba en Barcelona añadiéndole la leyenda "hecho en España"  y se produciría por EXIN el equipo eléctrico y los embalajes de cartón con los textos en castellano.

                 

                 

  Era una importación "en cubierta" que sorteaba las duras restricciones del Régimen Fanquista a los productos foráneos para incentivar la fabricación nacional. El Set GP-1 adaptado al mercado hispano tenía un precio de "1.413 pesetas" y podía lucir orgulloso la mencionada leyenda "hecho en España".

    

  Esta nueva visión empresarial llevó a la fractura del accionariado de EXIN S.A. ya que algunos socios capitalistas deseaban continuar con su abanico de productos en diferentes áreas comerciales, mientras Ramón Carroggio Socía  pensaba que había que especializarse en uno en concreto para que la firma fuese de vanguardia y calidad, y visto el potencial juguetero, este era su nuevo ámbito natural de actuación ya con el "estandarte estrella"  definido en Scalextric.

     

  Ya con la sociedad dividida empezó la construcción de una nueva fábrica en Molins de Rei,  la cual albergaría la maquinaria pionera en modelado y ensamblaje del plástico que encumbraría a EXIN a la fama en las siguientes décadas con su completísimo catálogo de juguetes de calidad: CineExin, Exin Castillos, Tente, Madelman, y por supuesto, Scalextric.  Con referencia a este último, se produciría la fabricación completa del material licenciado en Barcelona y se desarrollarían referencias propias: así nacía nuestro querido Seat 600.

   

   Pero volviendo al principio, la puesta de largo en España fue durante la XXX Feria Internacional de muestras en Barcelona  en el mes de junio de 1962.
    
                El Expositor de Exin estaba coronado por el nuevo producto llamado "Scalextric".

      

  Pese a la curiosidad inicial, las pruebas dinámicas, los cambalaches con los representantes... el precio, el impronunciable tragalenguas con el que se llamaba al producto y la poca visión de los viajantes comerciales, propiciaron una acogida más bien fría durante la muestra en el apartado de pedidos para la campaña de reyes de 1963.

         

  Tras el decepcionante resultado en la muestra de casa, a EXIN solo le quedaba utilizar la carta de  vender el producto como señal de "status y modernidad"  a su clientela natural:  las clases pudientes de su ciudad.
  Se estableció una nueva estrategia comercial hasta que soplasen vientos favorables: ofrecer a clubs privados de dicha burguesía la posibilidad de adquirir en lotes las nuevas pistas "plexy track" que se estaban empezando a modelar en sus instalaciones.

        

  Ofreciendo facilidades de pago, podían diseñarse circuitos, de cuatro o seis viales, aledaños a las cafeterías o barras de estos establecimientos sociales y que funcionasen como "reclamo"  para incrementar el consumo,  y consecuentemente, "el disfrute" de sus miembros: era la excusa perfecta para reunirse, tomar alguna copa, charlar, cerrar un negocio...
  Con esta medida empresarial se intentaba echar a andar la producción propia, obtener beneficios para sufragar la licencia de nuevas referencias que ampliasen el catálogo, y evitar en la medida de lo posible, la imposibilidad de comercializar el Scalextric mediante el menudeo, dado que el alto coste del mismo, lo ubicaba fuera del alcance de un asalariado de la época. 

         

  Esa fue la razón por la que durante los dos primeros años, 1962-1964, la única referencia viable del catálogo fuera el Lotus 21 C-63.
  Al menos, el sueño de comprar este fórmula entre los barceloneses pudientes no estaba tan lejano como al resto de los españoles y además ¡¡ era símbolo de proyección personal !!
 
   
  En fin, continuaremos si queréis en el siguiente artículo, ya que este ha dado de sí todo lo que teníamos que contar...  hablaremos sobre esos modelos que Exin editó y que nos hacían soñar en la noche de reyes.  

 

  Hasta entonces Saludos Bernie.

 

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